
Se plantó con fiereza en un terreno adverso, que se configuró en un verdadero infierno turco por la multitud que abarrotó las gradas, y ejecutó su plan con tenacidad. Racing de Chivilcoy resolvió la complejidad de robar un punto en un estadio casi inexpugnable y festejó una victoria tremenda. En el contexto de un pleito cargado de condimentos, con emoción en estado puro, batalla física, calidad de movimientos, rendimientos individuales, la Academia se impuso 78-75 ante Lanús, como visitante, para empardar 1-1 la serie de la final de la Conferencia Sur.
El equipo de Diego D’Ambrosio dominó mayoritariamente el trámite, pero en el cierre estuvo al borde de ceder cuando Augusto Alonso tuvo la chance de igualar el tanteador, a falta de cuatro segundos, pero dilapidó uno de sus libres. Así, los bonaerense esquivaron un balazo y lograron celebrar.
La Academia mejoró ostensiblemente su funcionamiento respecto al cotejo del lunes, con una mejor prestación ofensiva y principalmente en los triples (9/24), así como aparecieron hombres que fueron controlados como Alejo Barrales, que brilló por su ascendencia y firmó una planilla de 12 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 3 recuperos. Además, otros tres elementos superaron el doble dígito anotador: Stucky (15), Assum (13), Peralta (11), Reinaudi (10).