
El “aurinegro” logró su segundo triunfo consecutivo y cerró de manera impecable su gira por el norte del país. Venía de ganar en Salta y esta noche superó a Independiente, sorteando un montón de obstáculos y evidenciando una vez más, sus cualidades deportivas y humanas.
Central se alzó con otra victoria resonante, desafiando a otro poderoso rival en su reducto y al cansancio, luego de la odisea que debió protagonizar en este último recorrido.
Después de un primer tiempo equilibrado y no solo en las estadísticas, sino también en el juego, comenzó a sacar distancias en el tercer segmento.
Sostuvo la intensidad defensiva y enfrente encontró caminos al gol, los cuales fueron generados mayormente por recursos propios.
Otra vez y por segundo partido consecutivo, Tirrel Brown resultó determinante en ofensiva, pero la actitud y el respaldo del resto de sus compañeros fue crucial.
Los dirigidos por Lancellotti se sostuvieron nuevamente en su labor defensiva, fueron inteligentes en cada ataque estacionado y hasta pudieron correr en algunas ocasiones.
La diferencia en los números se elevó a veinte en un pasaje y más allá de algún intento de reacción de los santiagueños, la sensación de score quebrado inundaba el ambiente.
El segmento final fue más contundente aún, Independiente apostó a lanzamientos perimetrales y ya no tuvo la eficacia anterior.
Central se hizo de paciencia y fue construyendo otro triunfo que alimenta su impactante historial dentro del básquetbol.
Síntesis
INDEPENDIENTE (SdE) 79 – CENTRAL 92
Estadio: “Israel Parnás”
INDEPENDIENTE (SdE): Palacios (19); Mansilla (19); Deck (13), José Martínez (3); Ingrata (5); Kalalo (9); Pagani; Traverso (11); Corbalán; Nietto; Abdala; Ponce. DT: Javier Montenegro.
CENTRAL: Vittar (3); Lizárraga (4); Matías Martínez (17); Pablo Martínez (15); Brown (33); Salicrú (12); Natta (8), Karabitián; Marchiaro; Milanesio. DT: Enrique Lancellotti.
Árbitros: Vito-Montoya-Molina
VIAJE CON INCONVENIENTES
Sobre el mediodía y luego de algunos sobresaltos durante el viaje que los traía desde Salta, los dirigidos por Lancellotti llegaron finalmente a Santiago.
El motivo de esta odisea fue el secuestro del micro a la altura de Rosario de la Frontera, por algunas iregularidades reglamentarias del vehículo para circular. Una situación totalmente ajena a los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores, quienes tuvieron que ser trasladados en cuatro remises hasta Santiago del estero.
Un gran dolor de cabeza que afectó a la logística y detalles de esta gira por el norte del país, pero que fue llevado con naturalidad y hasta con humor por los damnificados. Es por eso que el resultado obtenido horas mas tarde, magnificó la performance de su recorrido por Salta y Santiago del Estero.
Fuente: Adrian Tavella