
Breanna Stewart y las demás seleccionadas estadounidenses se instalaron en un lugar conocido, la final del basquetbol olímpico. Ahora, sólo las anfitrionas, Francia, se interponen entre ellas y un logro histórico.
Stewart lideró un ataque bien repartido que permitió a Estados Unidos aplastar el viernes 85-64 a Australia en las semifinales, para extender a 60 su número de victorias consecutivas en Juegos Olímpicos, una racha que se remonta a Barcelona 1992.
La estelar selección no decepcionó a algunos conocidos espectadores, entre quienes estaban Sue Bird, Dawn Staley, Kevin Durant y Vanessa Bryant. La semifinal pareció más bien un trámite ágil. Estados Unidos comenzó bien y nunca se vio en problemas.
Por su parte, Gabby Williams anotó nueve de sus 18 puntos en la prórroga y Francia superó así a su vecina Bélgica por 82-75. La nación sede de los Juegos llegó a una instancia que Francia no visitaba desde que obtuvo la plata en Londres 2012. Sus victimarias en aquel partido fueron desde luego las estadounidenses.
Las estadounidenses tratan de ser el primer equipo en cualquier deporte que gana ocho oros olímpicos consecutivos. Romperían así el empate con el conjunto estadounidense de basquetbol masculino, que hilvanó siete preseas doradas de Berlín 1936 a México 1968.