
Enmarcado en el todavía fresco y amplísimo fervor de las definiciones de la pasada Liga Federal, Club Sportivo Suardi encara y disfruta de otro peldaño exultante de su rica historia y lo que es mejor para la institución rojiblanca, enfrente un libro que todavía no ha terminado de escribir ni mucho menos y esperando rellenarlo de citas gloriosas.
No fue menor el grandioso cúmulo de sensaciones de aquella jornada del sábado 14 de octubre donde en el polideportivo “Carlos Cerutti” dejó esculpido en el mármol una inolvidable coyuntura en los anales del deporte no sólo de la ciudad de Suardi si no de toda una amplísima región.
Imposible desatender el debut ante Atenas, el glorioso Griego cordobés, que significó el punto de partida de esta travesía de los elegidos por el “Zurdo” Andrés Poi en la segunda categoría. Tan sólo bastaba con mirar aquella noche los rostros que desprendían sensaciones de asombro y emoción. Y entre ellos, los protagonistas, algunos más jóvenes que quizás no tomaron plena razón con la pasión o con la profundidad con la cual en aquella época dorada se lo admiraba a Atenas; el bando de los Milanesio, Campana, Osella, Oberto, Palladino, y también de los nacidos en estos suelos, «Palito» Cerutti o el «Gringo» Pelussi, por nombrar algunos. Aunque para los más entrados en años, los que alguna vez picaron una pelota de básquet pensando en ser uno de ellos, significó algo tan emocional como impensado, al fin y al cabo un sueño cumplido enfrentar con «tu club», el de la vuelta de la esquina, el de «cerca de casa» en un duelo oficial, a la legendaria institución y en ese Coliseo que muestra orgullosas y supremas las banderas de los logros de aquellos gladiadores y los laureles que supieron conseguir.
Fue toda una experiencia inolvidable para los que estuvieron en las gradas, para los que dieron indicaciones y para los que disputaron las acciones de un partido que quedará inserto como un privilegiado escalón en la cronología “rojiblanca”.
Y fue derrota con cierta conformidad en el inicio y revancha rápida a escasas horas después cuando arribó la primera victoria ante uno de los grandes protagonistas de la categoría como Barrio Parque y en un teatro difícil para cualquier plantilla.
Este miércoles otra vez Sportivo estará recibiendo el llamado a una nueva aventura. Abre su experiencia en condición de local en un estadio ansioso, que creció a la par de las dignas actuaciones deportivas en los Federativos, Torneo Federal, después Liga Federal, con mejorías desde el vestuario allá lejos, pasando por otras cuestiones como lo instrumental y el tendido lumínico, con cada vez más comodidad para los participantes y ahora llegando incluso a la compra de nuevas tribunas que los socios con avidez fueron a adquirir para ocupar su lugar en un casi seguro repleto reducto que esperará el juego desde las 20 hrs. con Independiente de Santiago del Estero.
Lo que es cierto es que muchas veces lleva un tiempo llegar a lo deseado y cuando llega, lo primero que se dice es que valió la pena esperar. La espera terminó, el Gigante de la Avenida abrirá sus puertas una vez mas para seguir deslumbrando a sus devotos, ahora con las luminarias de este especial itinerario.
Por Luciano Serafín.