
En un ”Antonio Manno” repleto, vibrante y convertido en una verdadera caldera, San Isidro se impuso 76-72 sobre Racing de Chivilcoy en el cuarto punto de la gran final de la Liga Argentina 2024-2025. La serie, que venía 2-1 a favor del equipo bonaerense, ahora está igualada y todo se definirá en el quinto juego, el sábado, en Chivilcoy. Cualquiera puede ser campeón.
El partido comenzó con un ritmo frenético. Se jugaba con intensidad, con el corazón en la madera pintada. Los primeros en aparecer fueron los tiradores de San Isidro, con una bomba de Marcos Saglietti que rompió el hielo en un goleo bajísimo. Racing respondió rápido con un triple de José Peralta, que puso al frente a la visita. El partido era parejo, friccionado y con varias decisiones arbitrales discutidas que caldearon los ánimos.
Saglietti volvió a aparecer desde el perímetro, y luego fue el turno de Lautaro Mare, que clavó una bomba para que el local se lleve el primer parcial por 22-19.
En el segundo cuarto, apenas iniciado, San Isidro volvió a convertir de tres, pero Racing no tardó en reaccionar. Se afirmó en defensa, endureció la marca y aprovechó cada desajuste del local. Barahona metió un triple y Racing pasó al frente. El “Santo” se secó en ataque —se le cerró el aro— y terminó yéndose al descanso largo 43-30 abajo. El desconcierto era total.
En el complemento, el partido siguió duro. Racing mantenía la ventaja y parecía tener el control. El juego se picó, las pulsaciones se elevaron y el trámite parecía cocinado para los bonaerenses. Pero San Isidro reaccionó a tiempo: apareció Suñe para empujar la remontada y desde la mitad de cancha comenzó a cambiar el rumbo. Eydallín, sobre la chicharra, metió un triple que encendió la esperanza y dejó el marcador 58-57 al cierre del tercer cuarto.
El último cuarto fue de película. San Isidro pasó al frente con otra bomba de Mare. Pero Santiago Assum, figura de Racing, respondió desde el perímetro. La tensión era total, ambos equipos sintieron el desgaste y el aro se les cerró por momentos.
Un triple de Barrales le dio aire a Racing, pero la defensa del “Santo” se volvió clave. Barahona, que luego salió por cinco faltas, fue determinante en la pintura. A falta de cuatro minutos, San Isidro ganaba por cuatro. Racing no se entregó: Assum metió una bomba y puso el marcador 71-71 a dos del final.
En el cierre, Eydallin fue clave: convirtió dos libres fundamentales y San Isidro cerró el partido con el corazón en la mano. El 76-72 fue celebrado como un campeonato.
Síntesis
San Isidro (76): Santiago Bruno (3), Jerónimo Suñé (11), Nahuel Buchaillot (5), Marcos Saglietti (25), Nicolás Álvarez (4), Jeremías Diotto (0), Facundo Sanz (6), Julián Eydallín (11), Lautaro Mare (11) y Simón Chémez (0). DT: Sebastián Porta.
Racing de Chivilcoy (72): Lucio Reinaudi (3), José Peralta (5), Alejo Barrales (11), Santiago Assum (13), Juan Conte (0), Matthew Herasme (12), Luciano Ortiz (3), Emilio Stucky (11), Simón Cisneros (0), Abraham Barahona (15), José Allub (0). DT: Diego D´Ambrosio.
Fuente/Foto: La Voz Deportiva