
En un año histórico y atípico en la competencia a todo nivel, los clubes de nuestra zona se desarrollan entre la inactividad y la incertidumbre. Luego de la cancelación del Torneo Federal, Sportivo Suardi y 9 de Julio de Morteros, integrantes de la División Centro, tratan de acomodar sus planteles y elaboran hipotéticos escenarios en torno a cómo van a afrontar lo que viene y bajo qué circunstancias.
En 9, los jugadores Rodrigo Riquelme y Tomás Acosta ya finalizaron sus contratos que los ligaban a la entidad celeste. Misma situación atraviesa Maxi Robledo cuyo contrato finalizó recientemente el pasado 31 de mayo. No obstante, la dirigencia del club de Morteros había proyectado mantener una estructura para el asociativo, disponiendo de contratos anuales y algunos que vencían el 31 de julio, por lo que estaban aguardando novedades mas concretas en torno al futuro y así tomar decisiones. El contrato del entrenador Gustavo Rossotto también finaliza el día 31 de julio.
Según fuentes consultadas, 9 de Julio tiene arreglado todo lo del Federal con los jugadores y ya presentó el libre deuda a las autoridades nacionales.
En tanto, en Sportivo Suardi, luego de la cancelación, las actividades/entrenamientos individuales bajaron un poco la intensidad y hoy por hoy son muy pocas las noticias de parte del plantel del «Zurdo» Andrés Poi. Los refuerzos Agustín Lozano, Alejandro Quigley y Fernando Montero (el último en viajar) ya están en sus lugares de origen y según versiones, la idea es afrontar la Asoc. Noroeste (si es que se genera algún torneo) con un plantel netamente local, con el complemento de Agustín Pautasso y Esteban Ledesma para reforzar la plantilla.