
El clásico de Tostado tenía un condimento especial en esta ocasión: ambos equipos venían de caer en sus dos primeras presentaciones en el Torneo Clausura. Atlético, campeón de las últimas tres ediciones de la competencia doméstica, tenía la obligación de ganar para cambiar la cara porque además era local.
Los anfitriones rápidamente impusieron su juego ante un deslucido San Lorenzo, le hicieron sentir el peso de sus individualidades y la hostilidad de jugar en “El Gigante de la Villa”.
Los dirigidos por Enrique Lancelotti jugaron una primera mitad a la perfección y marcaron un contundente 44-12. En la segunda mitad rotó su plantel, le dio descanso a las principales figuras, sumaron más minutos los jóvenes y el desarrollo se niveló, pero el dueño de casa pudo seguir estirando la brecha hasta sellar el 87-41 definitivo.
Dario Skidelsky se destacó con 16 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias con 28 de valoración.